Científicos del Instituto de Virología de Wuhan, administrado por la Academia China de las Ciencias, informó sobre el hallazgo de un nuevo coronavirus en murciélagos que tiene algo en común con el SARS-CoV-2, virus que causó la pandemia de la enfermedad respiratoria covid-19.
Se trata del virus HKU5-CoV-2 que, según la investigación, utiliza el receptor ACE2 para acceder a las células humanas e infectarlas. Este mismo mecanismo fue el que le permitió al SARS-CoV-2 infectar con facilidad a millones de personas desde finales de 2019.
El nuevo coronavirus fue identificado por los científicos luego del análisis de cientos de murciélagos Pipistrellus en cinco provincias de China: Guangdong, Fujian, Zhejiang, Anhui y Guangxi.
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En un artículo publicado en la revista ‘Cell’, los investigadores chinos detallan que el HKU5-CoV-2 es “un linaje distinto de HKU5-CoV en murciélagos que utilizan de manera eficiente la ECA2 humana” y subraya su potencial “riesgo zoonótico”, es decir, la propagación entre los animales y las personas.
Sin embargo, el estudio advierte que aún queda por investigar el posible riesgo de contagio humano de este virus, que tendría más similitudes con el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) que con el SARS-CoV-2.
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Además, el Dr. Michael Osterholm, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Minnesota, dijo que en estos momentos es “exagerado” pensar que el HKU5-CoV-2 podría desatar una nueva pandemia, teniendo en cuenta que fue descubierto cuando todavía no se conocen casos de infección en humanos.
También argumentó que gran parte de la población mundial tiene inmunidad frente a virus SARS como el responsable de la pandemia de la covid-19.
China busca eliminar la “contaminación severa” para 2025
China anunció avances significativos en el desarrollo de la calidad del aire en 2024 y estableció nuevas metas para consolidar estos logros en 2025, como el objetivo de eliminar la “contaminación severa” en el gigante asiático.
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“Debemos acelerar la eliminación de los días de contaminación severa y proteger nuestro hermoso cielo azul”, afirmó este lunes en conferencia de prensa Li Tianwei, director del Departamento de Medio Ambiente Atmosférico del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China.
Según datos oficiales ofrecidos por el organismo estatal, la concentración media de partículas PM2.5 en 2024 cayó a 29,3 microgramos por metro cúbico, lo que supone una reducción interanual del 2,7 %.
Además, el 87,2 % de los días del año registraron buena calidad del aire, un aumento de 1,7 puntos porcentuales respecto a 2023, mientras que los días con contaminación severa o peor se redujeron al 0,9 % del total, una mejora de 0,7 puntos porcentuales.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que concentraciones de PM2.5 superiores a 50 microgramos por metro cúbico constituyen contaminación del aire “severa”.
De cara a 2025 China busca “eliminar esencialmente los episodios de contaminación severa” en regiones prioritarias como Pekín-Tianjin-Hebei y la llanura de Fenwei, agregó el representante departamental.
Para ello, se intensificará el control de emisiones en industrias clave, se promoverá la calefacción limpia y se mejorará la regulación de compuestos orgánicos volátiles (COV) y fuentes móviles de contaminación, aseguró el funcionario.
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“El cielo azul no se espera, se lucha por él”, insistió Li, quien destacó que la transición hacia un modelo industrial, energético y de transporte más verde y bajo en carbono será clave en el futuro.
