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Las autoridades australianas impusieron este lunes una multa a la red social Telegram de unos 610 dólares estadounidenses por su retraso en aclarar sus medidas para prevenir la difusión de material terrorista y de explotación sexual infantil.

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El año pasado, la Comisión de Seguridad Electrónica reclamó a las plataformas de redes sociales YouTube, X y Facebook a Telegram y Reddit que explicaran sus medidas para combatir la publicación de material de abuso infantil y violencia extremista.

El organismo regulador indicó hoy en un comunicado que Telegram se retrasó cinco meses en responder a las cuestiones. La red social debía enviar sus respuestas antes del 6 de mayo, pero finalmente lo hizo en el 13 de octubre.

“La transparencia oportuna no es un requisito voluntario en Australia y esta acción refuerza la importancia de que todas las empresas cumplan con la ley australiana”, declaró la comisionada del organismo de seguridad electrónica, Julie Inman Grant.

Por ello, la comisión impuso a Telegram una multa de 957.780 dólares australianos (casi 610.000 dólares estadounidenses) al considerar que su demora obstaculizó el trabajo del ente a la hora de implementar sus medidas de seguridad electrónica, recoge el texto.

Este castigo llega en un momento en el que esta plataforma de mensajería se encuentra bajo un creciente escrutinio desde que Francia iniciara en agosto de 2024 una investigación en relación con el presunto uso de la aplicación para actividades ilegales.

El fundador de la aplicación, Pavel Durov, se encuentra en libertad bajo fianza y es investigado por 12 delitos por la difusión de contenidos delictivos como narcotráfico, pornografía infantil o estafa, a través de la plataforma.

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La comisión australiana reclamó transparencia a las compañías tecnológicas en aras de evitar que sus plataformas sean usadas de manera indebida, especialmente en lo que confiere a la difusión en línea de material extremista.

“Descubrir cómo y dónde algunas de estas plataformas pueden estar fallando (y también teniendo éxito) a la hora de abordar este contenido es vital para proteger a la comunidad y elevar los estándares de seguridad en toda la industria, especialmente cuando se trata de este contenido tan aborrecible”, zanjó Grant.

El gobierno de Australia, que en 2021 aprobó Ley de Seguridad en Línea para reclamar la cooperación de las tecnológicas, mantiene una férrea posición para controlar a las plataformas de internet y el pasado noviembre aprobó que los menores de 16 años tengan prohibido el acceso a redes sociales.