El huracán Helene dejó grandes zonas de Carolina del Norte afectadas durante el fin de semana provocando corrimientos de tierra que dejaron sin electricidad y servicio de telefonía móvil a millones de personas a lo largo del territorio estadounidense.
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Este lunes, la jefa estadounidense de seguridad nacional, Liz Sherwood-Randall, cifró en hasta 600 las personas que pudieron haber muerto por las inundaciones causadas por el huracán Helene en el sureste de EE. UU.
En el condado de Buncombe, el domingo por la mañana se registraron al menos 30 muertes relacionadas con el ciclón y, en el oeste de Carolina del Norte las autoridades aún trabajan para intentar encontrar víctimas y reestablecer los sistemas de agua dañados por las inundaciones provocadas por el huracán.
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“Muchas personas no saben cuándo podrán regresar a sus hogares, si es que alguna vez pueden hacerlo, si es que queda un hogar al cual regresar. Viviendas y negocios han sido literalmente destruidos, arrasados o arrastrados por el viento”, expresó Joe Biden presidente de Estados Unidos.
