El presidente ruso Vladimir Putin se bañó en la noche del jueves en la helada agua del lago Seliguer, con una temperatura de -5°C, como parte de un ritual tradicional de la Epifanía ortodoxa que se celebra cada año.
El presidente ruso Vladimir Putin se bañó en la noche del jueves en la helada agua del lago Seliguer, con una temperatura de -5°C, como parte de un ritual tradicional de la Epifanía ortodoxa que se celebra cada año.
“La democracia exige respeto a la voluntad de los votantes”, dijo el secretario de Estado, Antony Blinken.
Los agentes registraron dos prostíbulos, ya clausurados por orden judicial, y bloquearon 9,5 millones de euros (10 millones de dólares) en cuentas bancarias y bienes.
Esta localidad valenciana, de la que ya se fueron los reyes, era la primera parada de su visita a las zonas más afectadas por las inundaciones.
Esta representa la mayor escalada del conflicto desde el pasado 7 de octubre.