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El movimiento de los cocodrilos y de los delfines rosados, el amanecer y el canto de los pájaros, el nacimiento de las flores y de las plantas. Estas postales naturales de la flora y fauna colombiana, junto con las siluetas de mujeres que portan un mensaje de preservación ambiental, es la esencia de ‘Un día en la selva’, pasarela digital de la diseñadora Beatriz Camacho, que presentará este jueves en la edición 31 de Colombiamoda, feria en la que ha participado por más de 10 años.

La cartagenera presentará ‘Amazonas’, su primera colección en colaboración con Arkitect (marca del Grupo Éxito), compuesta por 59 referencias de prendas y cinco de calzado.

‘‘Desde que empezamos uno de nuestros propósitos ha sido lograr en lo posible que nuestras colecciones sean sostenibles y biodegradables. Nosotros no buscamos ser sostenibles por moda, sino por convicción, y eso lleva un proceso y va mucho más allá que hacer una colección con unas palmeras en la ropa, y que implica analizar qué recursos se usaron y cómo se hicieron. Siempre ha sido fundamental tener un compromiso con el medio ambiente. Creo que antes no había mucha consciencia sobre el tema y me alegra muchísimo que se despierte esa necesidad de ser parte del movimiento’’, comentó.

Resaltó que, aunque no se denomina sostenible, su empresa ha avanzado poco a poco con prácticas de este tipo. ‘‘Dentro de nuestros valores siempre fue fundamental el respeto por los recursos naturales y el uso de prácticas sostenibles, incluso desde antes de que se hablara de sostenibilidad’’.

Como lo explica la diseñadora, la colección ‘Amazonas’ se dividió en cinco grupos enfocados en la flora y la fauna de la selva colombiana: Lino, que comprende estampados de orquídeas y palmas que evocan, según explicó, el sentimiento del Caribe fresco y tropical; Noche, que incluye prendas azules en denim y estampados de orquídeas; Selva, tonalidades de verdes que crean historias en la selva con estampados distintos de animales y flores; Caimán, en el que resaltan orquídeas exuberantes con una base en verde olivo y un estampado con negro; y Orquídea, que cuenta con tonalidades entre negro y blanco.

Cabe destacar que la diseñadora incluyó vestidos con movimiento, bodysuits estampados y faldas irregulares con una paleta de colores que va desde el blanco hueso, el rojo, azul, gris y negro, contrastados por una amplia gama de verdes.

‘‘Para mí fue un gran logro que esta colección, que es de bajo costo y que yo llamaría democrática porque se hizo con la intención de que llegara a muchísimas personas, se fundamente en llevar fibras naturales, como lino y algodón, que no generan un impacto negativo en el medioambiente, sino todo lo contrario. Toda la estampación de la colección es digital por lo que no hay consumo de agua’’, dijo.

La diseñadora resaltó que otra de las características que han tenido sus diseños son la atemporalidad y la narrativa. ‘‘Las marcas tienen una historia y algo que contar mucho más que una prenda. Esto tiene que tener un sentido real, que debe ir acorde a los principios y valores’’.