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Plataforma K es mucho más que pasarelas. Tras el bombo que trae consigo cada puesta en escena –con styling, modelos, fitting, música...–, late el real ‘corazón’ de cualquier feria de moda que se respete: la rueda de negocios, donde se concentra la verdadera –y total–oferta del evento, y en la que se estrechan lazos entre compradores y marcas y se generan las ventas; es decir, el músculo financiero y razón de ser las ferias, que no solo exhiben lo que estará de moda en determinada temporada.

La región Caribe, como anfitriona que es de Plataforma, cuenta con una nutrida representación en la feria, especializada en el concepto resort que abarca el evento, organizado por la Cámara de Comercio de Barranquilla.

Alrededor de 25 firmas conforman la oferta costeña de PK. Muchas apenas se consolidan y debutan en la feria, como Miss G, Tahi y Lolie. Otras, como Patricia Ramírez, llevan años en el mercado, pero también son novatas en el universo PK. Y las hay ya conocidas en esta feria, como la samaria Mola Mola.

Tahi

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Las plataformas de Tahi no pasan desapercibidas. Las cuñas de colores, logradas a través de telas de diferentes texturas y estampados, hacen parte del ADN de esta firma, que también se estrena en esta edición de Plataforma K. La intención de esta nueva propuesta barranquillera de calzado es lograr ser el ideal para el clima cálido. Y aunque las plataformas sean lo más marcado de su espíritu como marca, también tienen sandalias en su oferta. Las hermanas Liseth y Karina Barakat entran, de este modo, en el circuito de grandes ferias nacionales, luego de comenzar a dar a conocer Tahi desde el año anterior, en pequeñas ferias y bazares multimarca a nivel regional.

Lolié

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Con una propuesta de joyería artesanal conformada por 25 piezas, Lolié, la firma de la barranquillera Laura Dávila, llega a la rueda de negocios de Plataforma K con su ‘Circus Cage Collection’. Las esferas y cilindros, característicos de esta firma, son protagonistas de las creaciones. Piedras semipreciosas, perlas y ónix adornan el metal de bronce en el que están elaboradas todas las piezas, y que está bañado en oro de 24 quilates. Este trabajo artístico, que es 100% barranquillero, ofrece a los visitantes y amantes de la moda que llegan a esta feria, brazaletes, aretes, collares y gargantillas glamurosas y exclusivas, que ‘adornan’ el mercado nacional desde el año pasado.

Mola Mola

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Esta marca samaria, fundada en 2008, ha encontrado un lugar en un segmento poco explorado en la moda nacional: el de los complementos de plástico para la playa. Fue así como Mola Mola se hizo un lugar con su oferta de cosmetiqueras, carteras y bolsos grandes para los ambientes de mar. Fundada por las hermanas Adriana y Ana Cecilia Dangond, directora creativa y gerente, respectivamente, ha hecho de sus ‘prints’ –esencialmente de especies marinas y lo concerniente al mundo playero– su sello, que ha logrado expandir a otros productos, como pareos, sombreros y vestidos de baño, la nueva apuesta de Mola Mola, que también acaba de lanzar su línea infantil. Los enterizos y ‘crop tops’ manga larga son un sello diferencial de la firma.

Miss G

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Las mochilas más exóticas de Plataforma K se encuentran en el ‘stand’ de la marca Miss G, la apuesta de la barranquillera Cristina Ruiseco por darle un valor agregado a las tradicionales mochilas wayuu, las que ella reinterpreta con todo tipo de materiales, desde lentejuelas y mostacillas hasta herrajes italianos. De lo más destacado de esta marca es que ninguna mochila es igual a otra, su producto al cien por cien diferencial, y se diversifica gracias a los tamaños: desde mini ‘bags’ hasta canastos, pasando por diferentes técnicas, como el bordado y el macramé, este último logrado por un grupo de madres cabeza de hogar con hijos que sufren algún tipo de cáncer. En dos años, asegura Ruiseco, su firma, una de las debutantes, ha distribuido cerca de 1.200 mochilas por el mundo.

Patricia Ramírez

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La explosión de colores hace que el ‘stand’ de la cartagenera Patricia Ramírez no sea indiferente. Aunque lleva 20 años en el mercado, solo hasta ahora participa en Plataforma K, siendo parte de las marcas que se estrenan en la feria. Las imágenes de la Virgen de Guadalupe sobresalen en las mochilas que propone, que apenas combinan con los vestidos de baño artesanalmente elaborados por un grupo de mujeres mayores cabeza de hogar. Cada uno de los trajes de baño es acabado en su totalidad en tres días, explica la diseñadora, quien tiene un par de tiendas en su natal Cartagena y otra más en Bogotá, en el centro comercial El Retiro. A Barranquilla llega a presentar su firma, y espera quedarse en una tienda multimarca.