Asistir a Plataforma K es respirar el entusiasmo por la moda que tiene Barranquilla. Desde los jóvenes estudiantes de distintas ramas del diseño hasta los compradores que vienen de diferentes países, la Universidad del Norte se llena de personas que quieren consumir moda en diferentes niveles.
Niñas de colegio, universitarios, señoras de mediana edad, fotógrafos, modelos y diseñadores se ven caminando de un lado a otro en las afueras del coliseo Los Fundadores sosteniendo sus entradas a los desfiles, mostrando sus escarapelas o luchando con la fuerte brisa para que no les desordene el cabello o les levante las faldas.
La mayoría de los asistentes a las pasarelas están vinculados de alguna manera al mundo de la moda: periodistas de tendencias, fashionistas, blogueros de moda, empresarios de textiles, diseñadores establecidos y por supuesto, en formación, que componen la mayoría del público de Plataforma K.
Estos aprendices del mundo de la moda vienen a este tipo de eventos, como lo dijo Melissa Ruiz, a empezar a ver el mundo en el que se van a desenvolver en el futuro. 'Vemos aquí futuros colegas, tendencias, ideas... Estamos en el proceso de desarrollar nuestra creatividad, nuestra carrera, y estos eventos nos ayudan a crecer como personas y profesionalmente. Hay riqueza de cultura, de gente, de regiones', dijo la estudiante de quinto semestre de diseño de modas en la Universidad Autónoma del Caribe, quien asistió con dos amigas a las pasarelas.
Esos futuros colegas usualmente se destacan por llevar atuendos pensados y elaborados a las ferias de moda, reconocidas como vitrina del estilo personal de sus asistentes.
Veruska Gómez y Sandra Santos.
Es el caso de Sandra Santos, diseñadora para la marca Laura V. 'Me gusta venir porque tengo que estar informada de todo lo que está pasando en la ciudad y qué traen de nuevo para incluirlo en mi trabajo'.
Su compañera en la feria es Veruska Gómez, estudiante de medicina quien admite que a pesar de que su carrera está alejada de las pasarelas, disfruta de la moda y busca estar siempre informada de las tendencias.
Y aunque el público que asiste a Plataforma K es en su mayoría femenino, también pueden verse hombres interesados en la moda, como Jhonatan salcedo, diseñador de accesorios con planes de lanzar su propia marca y quien desde niño disfruta de este mundo.
'He visto bastante innovación con respecto a los colores. También los vestidos de baño que caracterizan a Plataforma K y algunos diseñadores que ya tienen trayectoria en la feria', cuenta Jhonatan, quien lleva cuatro años asistiendo y ha logrado ver la evolución de varios de los diseñadores que han presentado sus colecciones en la feria. 'No pierden su esencia pero sí se transforman'.
Al otro extremo de la feria, la enorme carpa donde se lleva a cabo la rueda de negocios es un espacio donde se respira creatividad. Caminar entre sus pasillos es descubrir en cada stand una propuesta nueva de diseño. Las marcas y diseñadores muestran su mejor cara para llamar la atención de compradores, invitados y periodistas con propuestas de indumentaria, accesorios y complementos de todas partes del país en variedad de estilos y materiales.
La madera es la materia prima elegida por Eduardo Lloreda para elaborar lentes de sol bajo su marca Woodo Eyewear, con sede en Bogotá. Hechos a mano a partir de láminas de roble, nogal y cedro, entre otros, los lentes de Woodo Eyewear son impermeabilizados con cera de abeja y no se les añade pigmentación.
'Empezamos con la marca a mediados del año pasado, ya empezamos a exportar a Europa y estando en Plataforma K queremos darnos a conocer en Barranquilla', dijo Lloreda, quien bautizó los cinco modelos de sus gafas con los nombres de playas de Colombia: Nuquí, Tolú, Guapí, Barú y Tumaco.
Lo mismo quiere lograr Catalina Echeverri con su marca de joyas Pilú, con sede en Medellín, cuyos diseños se inspiran en 'hallazgos casuales'. 'Nuestras joyas van dirigidas a mujeres que comparten un estilo de vida: amantes de la naturaleza, los viajes y la aventura, con actitud positiva y buena energía', sostiene la diseñadora.
Su primera colección, Exploración, fue creada a partir de elementos hallados en bodegas vintage de Nueva York, y la segunda, Simplemente Pacífico, está inspirada en la fauna y la flora de esta región.
Por su parte, Marcela Gómez le apuesta al color y al brillo en los bolsos y billeteras de la marca que lleva su nombre. Hechos a partir de charol sintético, combinan resistencia y conciencia ambiental.
'Mis carteras son fabricadas en materiales sintéticos elaborados a base de PVC, un material que después de haber sido utilizado se puede reciclar (...) Todos los apliques son elaborados a base de residuos que quedaron de producciones anteriores, pues la idea es aprovechar al máximo los sobrantes de material', explica la bogotana, quien quiere 'contagiar al mundo de alegría, optimismo y encantamiento' con sus diseños.