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Beatriz Camacho vistió de negro lo clásico y lo envolvió en una atmósfera moderna al ritmo de hip hop y rap. Las siluetas retro de la década de los 40 y los 50 volvieron a la vanguardia con un alma femenina y cosmopolita, con Jay Z de fondo, envuelta en un aire nocturno de 'un verano oscuro que puede, incluso, parecer un invierno'.

La pasarela de la diseñadora cartagenera la noche del martes, en el marco del Cali Exposhow, evidenció el intrincado tratamiento de los textiles de Camacho, quien demostró los conocimientos adquiridos en Roma, donde estudió patronaje y organización de producción industrial.

Juanquintero

De este modo, encajes chantilly, tules y licras sedosas vistieron a una mujer rebosante de feminidad y contemporaneidad, de espíritu joven enfundada en cortes clásicos, en siluetas tanto ceñidas como otras más amplias, demostrando una transgresión de cortes y texturas que mereció los elogios del público asistente al Centro de Eventos Valle del Pacífico.

'Nunca quedo contenta con los desfiles, pero este lució impecable', aseguró la diseñadora vía telefónica desde Cali, siempre exigente consigo misma y satisfecha porque su apuesta vintage, basada en las transparencias y en los estampados Art Nouveau, logró una ambivalencia resaltada por los medios de comunicación y expertos en moda.

Bragas, bustieres y prendas clásicas armonizaron en la pasarela con las grafías naturales del Art Nouveau, que se evidenció en prendas con brillo, propias de Camacho, en las que predominó el verde, combinado con azul, coral y dorado.

Gran puesta en escena. Otro de los elementos más sobresalientes de la pasarela de Beatriz fue la puesta en escena. Lámparas Baccarat iluminaron la plataforma, contrastando con el negro charolado de los pisos.

Los estampados están inspirados en el Art Nouveau.

'El maquillaje estuvo perfecto', resaltó la diseñadora, quien confió en Franklin Ramos el estilismo de su pasarela, que le puso el aire más vintage posible con los famosos tocados de plumas de los 50. AJJ