América Latina fue el lugar más peligroso para los defensores de la tierra en 2019, según un estudio de la ONG Global Witness que sitúa en esa región cuatro de los cinco países donde fueron asesinados más activistas, entre ellos Colombia, que lidera la estadística.
Según el documento, divulgado este martes, 212 personas fueron asesinadas en todo el mundo en 2019 por defender sus territorios e intentar detener la destrucción de la naturaleza.
La cifra de asesinatos es la mayor registrada por la organización en un solo año.
Estos defensores luchan 'contra el cambio climático oponiéndose a las industrias intensivas en carbono que están acelerando el calentamiento global y el daño ambiental de manera insostenible', detalla el informe.
Los activistas, que según el documento se encuentran en la primera línea de la crisis climática, lideran procesos de resistencia contra la explotación de recursos naturales y la corrupción en sus países, lo que los convierte en objetos de 'ataques violentos, arrestos, amenazas de muerte o demandas judiciales'.