Compartir:

Una caverna, de cielo rocoso y agrietado, transporta al visitante a más de 10.000 años atrás. A la prehistoria.

Hace varios milenios, recorrían espesos bosques, valles y planicies, animales como megaterios, mastodontes, gliptodontes, smilodontes—conocido como tigre dientes de sable—, entre otras especies de la megafauna. Estos colosales ejemplares que poblaron el planeta entre los periodos Mioceno y Pleistoceno fueron también parte de este territorio. Muchos restos fosilizados de estas especies permanecen aún bajo el suelo del Atlántico.

De espaldas al embalse del Guajaro, en La Peña, corregimiento de Sabanalarga, abre hoy sus puertas el primer Museo Palentológico del departamento y la región.

Vértebras, molares, mandíbulas y diferentes materiales óseos de estas especies extintas se exhiben en vitrinas como evidencia de los cambios de la Tierra y la adaptación evolutiva de los seres vivos que la habitaron.

¿Por qué La Peña?. Según el antropólogo Johnny Meca Ospina, coordinador del proyecto, deben producirse diferentes factores biológicos y químicos en unas condiciones específicas para que ocurra el proceso de fosilización, La Peña tiene muchas características minerales en su suelo que favorecieron dichos procesos. Entre estas, quizá la más importante es que en algún momento fue zona costera.

'Lo que sucede con todos los sitios del país en los que hay alto potencial paleontológico es que en algún momento estuvieron cubiertos por mar. Por el movimiento de las placas tectónicas, lo que era Costa hace miles de años se transformó en el centro del país. Algunos movimientos originaron qué territorios como en el que está el Embalse del Guajaro hoy en día, fueran partes elevadas y después quedarán en depresiones', explicó.

Según Meca, lo más probable es que estos animales de gran tamaño quedaran 'atrapados' durante el Mioceno en estos territorios. Por factores como los cambios climáticos y la falta de alimento fueron muriendo y quedando aislados entre los sedimentos de un suelo rico en minerales. Fue así como se dio el proceso de fosilización.

'Esto hizo que se preservarán sus restos hasta nuestros días, y miles de años después pudiéramos observar parte de la megafauna que pobló el Caribe colombiano', apuntó.

Este fenómeno no se dio exclusivamente en el Caribe. Otras regiones del país como Villa de Leyva o el desierto de la Tatacoa, en el Huila, son las zonas con mayor potencial paleontológico descubierto hasta ahora en el país.