Compartir:

La Dirección de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible levantó parcialmente este miércoles la prohibición para el comercio del caimán aguja o caretabla (Crocodylus acutus).

Esta decisión será efectiva en el Distrito de Manejo Integrado (DMI) de los manglares de la bahía de Cispatá, Tinajones, La Balsa y sectores aledaños ubicados en el departamento de Córdoba.

El aprovechamiento de los caimanes, según aclaró el ministerio por medio de un comunicado, estará limitado al uso de sus huevos y su utilización será exclusiva de las comunidades vecinas autorizadas por la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS).

El ministerio informó que esta determinación responde a tratados internacionales para la conservación de especies amenazadas (Cites) que aseguran que las comunidades vecinas puedan aprovechar sosteniblemente las especies mientras garantizan su conservación.

El Instituto Humboldt aseguró en su página web que el levantamiento de la prohibición se hizo luego que se probara el aumento de la población de caimanes en los manglares de la bahía de Cispatá.

Según las cifras entregadas, en 2017 hubo un incremento del 250 %, pasando de 50 animales en 2003 a 121.