Un estudio realizado por la revista especializada Science, ha demostrado que la alta contaminación en los mares puede acabar con las vida de miles de animales marinos, entre ellos las orcas, que están enfrentándose a un enemigo potente como lo es el policloruro de bifenilo o PCB en sus siglas en inglés.
La producción de este compuesto químico fue prohibida hace más de 40 años, por ser altamente tóxico. Varias empresas industriales de Estados Unidos y Alemania se comprometieron a dejar de utilizarlo en sus procesos con el fin de no generar efectos nocivos para el ser humano.
Sin embargo, en la actualidad se ha evidenciado que este compuesto se ha acumulado en los océanos y está causando enfermedades a las orcas, que las podría llevar a la muerte.
El PCB, entra al organismo de las orcas por medio de las presas que consumen. Este les afecta el sistema inmunológico y en las hembras causa daños severos en los ovarios, impidiendo que el animal pueda seguir reproduciéndose.
Además el compuesto también pude causarles cáncer y daños severos en el cerebro.
El panorama no es alentador, los científicos confirmaron que en un periodo de 30 o 50 años, la mitad de la población de las orcas habrá desaparecido por los altos niveles de concentración de PBC que hay actualmente.
Las únicas que hasta ahora no peligran, son las que se encuentran en los océanos antártico y ártico, donde las aguas aún continúan limpias por estar alejadas de países grandemente industrializados.
