El uso del cannabis con fines medicinales en humanos es un negocio que ha florecido en la última década.
Tras comprobarse su efectividad en el tratamiento de enfermedades como convulsiones, epilepsia, dolor crónico, espasmos musculares severos, entre otras, ahora los científicos han trasladado su uso al campo de la veterinaria, obteniendo así resultados positivos.
A finales de mayo Colombia se convirtió en uno de los primeros países en autorizar el uso de marihuana medicinal para animales, luego de que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), otorgara la certificación para la elaboración de tratamientos de cannabis para uso veterinario.
Según los expertos, la decisión abre la posibilidad de mejorar la calidad de vida de las mascotas afectadas por problemas articulares, de epilepsia, ansiedad por separación, enfermedades inflamatorias, dolor crónico, enfermedades neurodegenerativas y enfermedades autoinmunes.