Si su perro o gato se muestra constantemente sediento y orina más de lo acostumbrado debe encender sus alarmas porque es muy probable que este padeciendo de diabetes.
El médico veterinario y zootecnista, Oskar Ahumada, explica que la diabetes es una enfermedad que se produce por la incapacidad que tiene el cuerpo de producir o usar la insulina para absorber el azúcar.
Al igual que en los humanos, esta enfermedad puede aparecer cuando se registran altos índices de glucosa (azúcar) en la sangre. Por lo general esta se presenta en perros que tienen entre 7 y 10 años.
Ahumada describe que existen dos tipos de diabetes en los perros y en los gatos, la tipo I y II.
'La tipo I es la más común en perros. En este tipo de diabetes el cuerpo no produce la insulina necesaria, mientras que en la tipo II si la produce pero no la puede utilizar de manera correcta', dice.
No es fácil prevenir la diabetes en las mascotas
Ahumada explica que esta enfermedad tiene consecuencias congénitas. En lo posible, según el experto, se deben conocer los antecedentes de los padres que la sufrieron, pero lo único que realmente se puede hacer es asistir a controles regulares en el veterinario
En caso de que un animal sea diagnosticado con esta enfermedad deberá ser tratado con insulina, pero se deben realizar exámenes que determinen el tipo y cantidad de esta clase de hormonas que deberán ser aplicadas. Además un especialista será el que indique por cuánto tiempo se le deberá aplicar al animal de compañía.
Síntomas
Un animal con diabetes puede presentar poliuria, es decir, una mayor frecuencia de la orina y aumento de apetito desaforado independientemente de la edad.
La letargia es otro de los síntomas comunes de esta enfermedad. Cuando la mascota se muestra cansado y poco activo.
Las cataratas y la pérdida de la visión hacen parte de las señales graves de que un animal sufre de diabetes. Son irreversibles y tienden a desarrollarse de forma rápida. En la mayoría de los casos, las cataratas suelen aparecer entre cinco y seis meses después del diagnóstico.
Otros síntomas pueden ser vómitos, episodios convulsivos, diarreas o abdomen hinchado.
Alimentación
El médico veterinario y vocero del Pet Food Institute, Carlos Cifuentes, recomienda que los animales con diabetes tengan una dieta rica en alimentos con alto contenido de fibra con el fin de reducir la velocidad con la que los carbohidratos se descomponen.
'Esto mantiene el tránsito intestinal mucho mejor para que la absorción de los carbohidratos sea más benéfica para la salud', puntualiza.
Explica que en el mercado existen alimentos concentrados especialmente para pacientes diabéticos. 'Si la dieta es natural, es necesario que un veterinario nutricionista examine al animal porque no todos los tipos diabetes son iguales. Hay animales que tienden a la obesidad y hay otros que tienden a condiciones físicas más bajas. No se puede generalizar una dieta'.
De acuerdo con Cifuentes, dentro de la dieta de los animales se deben incluir cereales como arroz, avena, soya, ya que son ricos en fibra y ayudarán a mantener los niveles adecuados en la sangre.
Se debe aportar alimentos con vitamina C, complejo B y vitamina E porque funcionan como antioxidantes y reducen el incremento de la glucosa en la sangre. En el caso de las proteínas, lo ideal es alimentarlos con pollo.
A dichos pacientes se les debe ofrecer comida de forma frecuente, es decir, la ración del día se puede dividir en cuatro, seis o en algunas ocasiones ocho veces, ya que además de presentar picos de glucemia alto pueden sufrir de episodios de hipoglucemia (azúcar baja), en especial en las mascotas que son tratadas con insulina.
A estos animales no se les deben ofrecer bocados de comidas a base de harinas ni dulces.