La limpieza de oídos se encuentra dentro de los cuidados básicos que hay que tener con los animales, así como el cepillado y corte del pelaje, el mantenimiento de las uñas y de las almohadillas, entre otros.
El veterinario Miguel Mendoza señala que el cuidado no tiene que ser tan frecuente como en las personas, puesto que la producción de cera es un mecanismo de defensa para evitar que entre el mugre a los oídos; sin embargo, hay que estar muy atentos por si el perro o el gato presentan mal olor en las orejas y de qué color es la cera, ya que si se ve rojiza o marrón puede indicar que hay un problema. También, agrega, hay que revisar si las orejas se ven inflamadas y que se debe prestar atención si los animales caminan inclinados hacia un lado, pues esto podría significar otitis.
Por su parte, el veterinario Christian Sánchez, de iPet, explica que el oído del perro no es como el del humano que va directamente hacia adentro, pues va en una especie de L, conduciéndose primero hacia abajo y luego hacia adentro, por lo tanto hay lugares de esta parte del cuerpo que nunca van a ser alcanzados por un copito (que no se debe usar) o un algodón.
En gatos. Sobre estos felinos el veterinario dice que casi nunca hay que limpiarles los oídos porque ellos mismos se acicalan y no recomienda de ninguna manera el uso de copitos por lo delicadas que son sus orejas. Tampoco aconseja el uso de ácido úrico ni glicerina porque son irritantes, maltratan el oído y esto puede causarles otitis.
El experto puntualiza en el rol que tiene el oído del gato asociado al dicho 'los gatos siempre caen de pie'.
'En una de las cavidades de su oído, los gatos tienen vellosidades que contienen una especie de líquido que cuando el gato se voltea su sistema nervioso identifica que no hay contacto entre esa secreción y los vellos. El primer impulso que tiene el cuerpo es voltearlos y por eso es que dicen que los gatos siempre caen de pie'.
A la hora del baño, agrega, hay que tener especial cuidado porque si les entrase agua en los oídos pudieran presentar molestias. Recomienda ponerles unas motas de algodón que ayuden a prevenir que eso pase.
Ambos especialistas coinciden en limpiarles los oídos a las mascotas con un líquido que venden especialmente para esta tarea, que recubre las paredes del oído y recoge el mugre de los lugares a los que no se puede llegar. Una vez se tenga el líquido, con una mota de algodón se procede a limpiar el pabellón auricular y la parte más externa de la oreja sin meter el dedo en todo el oído, indican.