Compartir:

La repentina muerte de María Camila Mendoza, joven samaria de 21 años que residía en Madrid desde hace dos años, mantiene a su familia en un reclamo persistente por claridad y justicia. El caso, ocurrido el pasado 17 de agosto, fue cerrado por las autoridades españolas bajo la hipótesis de una sobredosis, sin que se practicara autopsia ni se abriera una investigación formal.

Le puede interesar: AmCham alerta de alto riesgo y efectos de descertificación de Colombia en lucha antidrogas

María Camila había migrado a España junto a su madre con la expectativa de construir un futuro estable y se encontraba en trámites para obtener la ciudadanía. Según la versión de su familia, la noche de su fallecimiento salió a cenar con conocidos y después asistió a una fiesta.

Horas más tarde, un paramédico del SAMUR se comunicó con su madre para informarle que la joven estaba en estado crítico en un domicilio particular. Poco después confirmaron su muerte.

Vea aquí: Piden destinar tierras de Chiquita Brands en Urabá a la reparación de víctimas

El parte oficial sostiene que testigos aseguraron que la joven consumió varias sustancias psicoactivas y sufrió un colapso. No obstante, sus allegados rechazan esa hipótesis. Laura Mendoza, hermana de la víctima, afirmó en un pronunciamiento difundido en redes: “Queremos ejercer presión para que se aclare la muerte de mi hermana. Nos dicen que ella era consumidora habitual de drogas, pero eso no es cierto. La conocemos, sabemos quién era, y nunca vimos en ella conductas que hicieran pensar en un problema de adicción”.

La familia denuncia que la policía española no tomó declaraciones formales a quienes acompañaban a la joven y que el procedimiento forense nunca se realizó. Además, señalan que enfrentaron obstáculos económicos: les informaron que mantener el cuerpo bajo custodia costaba 2.000 euros diarios, suma que no podían asumir. Ante esa situación, se vieron forzados a autorizar la cremación.

Lea también: Cerca de 86.000 personas en Colombia recibieron asistencia humanitaria entre enero y julio: OIM

“Nos sentimos presionados. No nos dieron opciones y nos vimos forzados a aceptar que el caso quedara en el aire. Ahora exigimos justicia porque no es justo que mi hermana quede marcada como una drogadicta sin pruebas, sin autopsia, sin investigación”, declaró Laura Mendoza.

Reclamo a las autoridades colombianas

El llamado de la familia se dirige ahora a la Cancillería colombiana, a la que piden apoyo para solicitar a España una investigación transparente que permita esclarecer lo sucedido

“Queremos que se aclare lo que pasó con María Camila, que se investigue a las personas que la acompañaban y que se respete su memoria. Si mi hermana se va a convertir en un número más, que al menos ese número sirva para que no vuelva a ocurrir con otros colombianos en el exterior”, señaló su hermana.

Le sugerimos: Capturan a un médico borracho que atropelló a dos ciudadanos en Bolívar

En Santa Marta, allegados de la joven impulsan campañas en redes sociales para visibilizar el caso, mientras su madre enfrenta en Madrid la soledad y la incertidumbre. La familia insiste en que la hipótesis de que alguien pudo haberle suministrado una sustancia sin su consentimiento nunca fue contemplada por las autoridades.