Los habitantes de Salamina expresan su preocupación por la actitud de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y Desastre, UNGRD, de no dar la cara para recibir una obra por $30 mil millones, contratada para controlar la erosión y que a la postre no estaría cumpliendo con el objetivo, por lo que advierten un millonario detrimento patrimonial y una posible tragedia por erosión e inundación.