Los pescadores artesanales que fueron desplazados del Parque Tayrona por una normativa nacional, protestaron en la Gobernación del Magdalena, exigiendo el pago del mínimo vital que dispuso una sentencia judicial, esto mientras se ejecuta un plan de compensación.
Encadenados en el Palacio Tayrona, como lo hicieron el año pasado, reclaman el derecho a la igualdad pues hasta ahora, de 248 pescadores, solamente 48 en condición de vulnerabilidad están siendo favorecidos. A ellos mensualmente se les gira el valor de un salario mínimo legal vigente.
Estos pescadores, en su mayoría del sector de Bahía Concha, cesaron sus actividades en el año 2014 y tuvieron que reclamar sus derechos mediante tutela.
