Ante las amenazas que en la Ciénaga Grande de Santa Marta se ciernen sobre el Pato Barraquete, Parques Nacionales de Colombia emprendió una campaña para proteger esta especie proveniente del hemisferio norte.
El objetivo es generar conciencia entre comunidades y pescadores, evitando la caza, teniendo en cuenta que en los meses de noviembre y febrero se presentan los picos de migración más altos para la especie.
Con el hastag #CuidemosAlPatoBarraquete, el Santuario de Flora y Fauna Ciénaga Grande de Santa Marta y Parques Nacionales Naturales invita a los habitantes de la ecoregión y a las autoridades locales, a sumar esfuerzos para que 'dejen de verlo como un ave de caza y que más bien se disfrute del espectáculo visual en el que se convierte su visita'.
Además de la caza, tanto deportiva como furtiva, el Pato Barraquete se ha visto seriamente afectado por la pérdida de su hábitat, provocado por la tala de árboles, la desecación y los desvíos de cuerpos de agua, que modifican las condiciones del ecosistema, así como por la caza, tanto deportiva como furtiva.
También se le llama pato canadiense, porque la mayoría de los individuos que vienen a Colombia, provienen de las provincias canadienses de Alberta, Manitoba y Saskatchewan.
Se alimenta especialmente de material vegetal y de algunos invertebrados; la hembra pone entre 6 y 14 huevos y el proceso de incubación dura entre 19 y 29 días.
Su presencia en la región Caribe colombiana y específicamente en el área protegida puede ser un indicador de conservación, razón por la cual, se hace necesario aumentar los esfuerzos con las autoridades locales, comunidades aledañas, pescadores y ciudadanos en general, para detener su caza y promover su protección.