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A pesar de la intervención de las autoridades ante las denuncias presentadas por pescadores del municipio de Puebloviejo, Magdalena, acerca de la pesca indiscriminada de alevinos de lisa en la Ciénaga Grande de Santa Marta, esta actividad se continúa llevando a cabo sin que, al parecer, alguien pueda ponerle freno.

A mediados del pasado mes de mayo, integrantes de la Asociación de Pescadores Artesanales de la Isla del Rosario, corregimiento de Puebloviejo, dieron a conocer su preocupación ante esta actividad realizada por un grupo de pescadores, quienes extraen esos peces de forma indiscriminada sin darles oportunidad de crecer, lo que podría terminar con la desaparición de la especie.

'Hace años que la lisa se alejó de las costas de Puebloviejo y sus corregimientos hacia el interior de la laguna, pero estos pescadores van hasta la desembocadura del río Frío, a la punta del Chino, el caño San Luis y a la punta del Pájaro, cargando en sus botes hasta casi dos toneladas de sardinitas', dijo el pescador Fabián Belén Martínez.

Según Belén, estos alevinos son vendidos a los criadores de sábalos para alimentarlos con las pequeñas lisas, lo que causa que cada vez lleguen menos ejemplares a su plenitud sexual y al no poder reproducirse se van a extinguir.

'Muchos de los dueños de estos criaderos son de otras regiones y no les importan si este pez desaparece de la Ciénaga Grande, siendo ellos los únicos que realmente se benefician de la depredación de la lisa para engordar los sábalos', precisó.

Llamado de atención

Después de que las autoridades fueron puestas en conocimiento de la situación, se llevó a cabo una reunión en la que participaron los denunciantes y otros líderes de pescadores, con representantes de la Autoridad Nacional de Agricultura y Pesca, Aunap, La Guardia Costera, la Alcaldía Municipal de Puebloviejo, a través de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica, Umata, y la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpamag.

Tras el encuentro, se identificaron los puntos y se intervinieron con apoyo de los Guardacostas de la Armada Nacional, donde se les hizo un llamado de atención a los pescadores sorprendidos sacando los alevinos en la Ciénaga Grande, advirtiéndoles que de continuar con esta actividad podrías recibir sanciones.

Sin embargo, pocos días después regresaron a los mismos puntos para seguir atrapando los pequeños ejemplares que venden a los criaderos para alimentar sus peces.

'Los compañeros parece que se olvidaron que la sardinita de hoy es la lisa de mañana, por la necesidad de llevar dinero a sus hogares, pero deben pensar en cómo nos perjudicaremos todos si continúan sacando los alevinos sin darles oportunidad de crecer', afirmó Germán Meléndrez Pacheco, perteneciente a la Asociación de Pescadores Artesanales de la Isla del Rosario y uno de los denunciantes.

Disminución de ejemplares

De acuerdo con Enrique Maldonado Lara, vicepresidente de la Confederación de Pescadores del Caribe, se observa una producción de lisa en la Ciénaga Grande un 40 por ciento menor, en comparación con esta misma época en el año 2020.

'Esta es una cifra preocupante, sobre todo cuando apenas está comenzando la temporada de la lisa, la cual acaba en noviembre cuando regresan al mar para desovar. De seguir disminuyendo de esta manera los pescadores nos vamos a ver en graves problemas, además del terrible daño que esto acarrea en el ecosistema', acotó Maldonado.

'Esta es una de las grandes causas de la disminución de la pesca en la ciénaga, producto de la pesca depredadora y de los cambios climáticos a los que se enfrenta el planeta, pues décadas atrás el volumen de pescados que sacábamos era mucho más grande', dijo a su vez Meléndrez Pacheco, quien agregó que ya los efectos se comienzan a sentir con mayor fuerza, sobre todo entre los pescadores con menos solvencia económica.

No obstante, para estos pescadores la batalla aún o se ha perdido, pero son conscientes que sin el apoyo de las autoridades esto no va a poder ser posible, pues además de los controles en los puntos de pesca, que no se han repetido más, también es importante enfocarse en el factor social.

'Hay que socializar el problema no solamente con los pescadores; hay que incluir a los dueños de los criaderos que son los que generan la demanda, en beneficio de toda una comunidad y más importante aún, del ecosistema de la Ciénaga Grande de Santa Marta', manifestó Maldonado Lara.

La lisa

Esta especie amenazada, que hacen parte de la gastronomía de muchas poblaciones en el Caribe colombiano, habita aguas costeras y fluviales en las regiones subtropicales y tropicales de todo el globo terráqueo, cuyos ejemplares adultos puede alcanzar los 20 centímetros de largo y un peso de 4,4 kilogramos.

El mújol o mujiles (en plural), como también son conocidas las lisas, se reproducen en dos temporadas al año. La primera tiene lugar en otoño y la otra en invierno, alcanzando su madurez sexual a la edad de 3 años, o cuando alcancen su máxima longitud, aunque no todos los peces tienen la misma capacidad de maduración.