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Luego de dos meses de permanecer fondeado frente a la bahía de Santa Marta con 14 tripulantes extranjeros, el buque carguero ‘Nissi Commander I’ deberá zarpar pronto. Tras salir de Panamá debía arribar a República Dominicana, pero no le fue permitido, anclando en la costa de Santa Marta.

Una sentencia del Juzgado Séptimo Civil Municipal de Santa Marta, ordena al Armador y al Agente Marítimo (Líneas GH E.U y Altamar Ltda, respectivamente), proveer la embarcación de lo necesario para el objetivo.

En este sentido el juez Miguel Quiroz Cantillo, señala que en el término perentorio de las 48 horas siguientes a la notificación de la providencia, estos deben proceder 'al abastecimiento de combustible, víveres, medicamentos y demás elementos, que garanticen las condiciones sanitarias y que sea necesarios para iniciar las operaciones y zarpe del navío'.

Con la sentencia habrá de ser definida - en su primera instancia- la acción de tutela promovida por los tripulantes, quienes por conducto de su portavoz judicial, buscan el amparo de sus derechos fundamentales a la vida, salud y dignidad humana.

Ellos les reprochan haberlos dejado a su suerte en la embarcación.

La historia

El buque con bandera de Mongolia se encuentra fondeado en la Bahía de Santa Marta desde el 4 de enero de 2021. Esto por cuanto la Capitanía de Puerto de esta ciudad, en inspección de control, lo dejó inmovilizado sin atracar al desembarcadero, al encontrar varias faltas técnicas que impedía su debido arribo.

A raíz de esta situación, la tripulación comenzó a padecer distintas penurias, asegurando que el barco fue prácticamente abandonado por los responsables del mismo.

De acuerdo con lo argumentado por el apoderado judicial, 'la nave se ha vuelto un lugar indigno para la vida decente de la tripulación, pues no cuenta con el suministro de energía eléctrica que permita la ventilación y el aseo de la misma, aunado a la presencia de plagas que amenazan gravemente la salud y son factor de riesgo epidemiológico para esta ciudad'.

'Tampoco hay agua potable para aseo, necesidades fisiológicas y consumo de sus defendidos, quienes pasan varios días sin bañarse, ni cepillarse los dientes, con el aditamento de que los inodoros se encuentran en mal estado y se ven obligados a realizar sus necesidades como pueden, circunstancias que han generado un enorme riesgo sanitario y de salud para sus vidas', precisa.

Alude que la falta de fluido eléctrico del barco ha impedido que puedan usar la cocina y los refrigeradores, los cuales se encuentran infestados de plagas.

Añade que 'en la actualidad no hay comida en el buque y la que se lleva a veces por parte de algunos pescadores es escasa y se entrega sin cumplimiento de las medidas de bioseguridad que ponen a sus poderdantes en riesgo de contagio del virus covid-19'.

Visita de salud

Es de anotar que la secretaría de salud, en visita realizada los primeros días de febrero, verificó las condiciones

'infrahumanas, indecentes e indignas en las que se encuentran los tripulantes'.

Igualmente reportó que tras la realización de pruebas, 9 de los ocupantes de la embarcación dieron positivos para el virus. Hoy ya están recuperados.

En uno de los apartes, el acta de la secretaría de salud señala que 'el barco carece del certificado de control sanitario y que otras falencias evidenciadas podrían poner en riesgo la vida de los tripulantes, por lo cual consideró que debían ser corregidos de forma inmediata'.

Agrega que en dicha inspección también se encontró serias afectaciones emocionales, padecidas por algunos tripulantes.

El jefe de la Dimar, capitán de fragata Ibis Luna, reportó en las últimas horas que 'el Armador está haciendo las gestiones para que el buque zarpe a más tardar el sábado a primera hora'.