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Momentos de pánico vivió Alexander Barrios, uno de los vigilantes del puerto del ferry de Salamina, la Noche de Velitas cuando la fuerza del río Magdalena socavó la zona donde se encontraban atracados los transbordadores, los cuales suspendieron su operación.

El hombre, pese a saber que era algo que podía ocurrir porque ya había pasado en los últimos meses, no dejó de sentir miedo cuando vio que el agua comenzó a entrar al ferry.

'Yo estaba pendiente -de la jugada cuando de repente- el puerto comenzó a llenarse de agua y fue cediendo. Yo sentí pánico porque el ferry se hundió y nuevamente salió a flote', narró Barrios.

Aseguró que, lo que 'se llevó el río', fueron casi 12 metros de arena y que en ese momento la plancha del ferry estaba sobre tierra firme.

Sobre esta emergencia, el alcalde municipal, Luis Ramón Orozco, aseguró que lo ocurrido ya lo venían alertando desde un principio a las autoridades nacionales y departamentales cuando comenzó a socavar esa zona y que eso representa un golpe económico. 

'La situación que ocurrió con el desbarrancamiento del puerto va a ser un duro golpe para la economía entre los departamentos del Magdalena y Atlántico', dijo el mandatario quien explicó que la comercialización se da con productos alimenticios, insumos agrícolas, medicamentos, entre otras cosas.

Orozco señaló que se vio en la necesidad de suspender el servicio de transporte hasta que no haya garantías que demuestren el tránsito seguro de vehículos por ese lugar, lo cual estaría paralizado hasta que las entidades nacionales intervengan ese punto.

Por su parte, el secretario de Planeación e Infraestructura del municipio, Carlos Curiel, recalcó que el departamento se encuentra en desventaja por la incomunicación en la que quedó; sin embargo, defendió la medida del alcalde explicando que el proceso erosivo -por momentos- es altamente agresivo y está en observación.

Indicó que dependiendo cómo se dé el comportamiento en las próximas horas podrían adecuar otro punto para retomar la operación del ferry; señaló que se encuentran a la espera de Cormagdalena para que les brinde información sobre la batimetría y tomen una decisión.

Explicó que tienen dos opciones para la reubicación temporal del puerto, uno sería a 150 metros del actual donde se encuentra un camellón y el otro llegando al casco urbano, al lado de una finca privada.

El alcalde municipal hizo un llamado al Gobierno nacional y departamental a que tomen cartas en el asunto ya que en el presupuesto de Salamina no hay dinero para atender obras que mitiguen emergencias de ese tipo. Pese a que reconoció que se han venido realizando labores desde la primera emergencia, indicó que necesitan obras integrales que pongan fin a ese ‘capítulo’.

Señaló que una de las obras puede ser la demolición de todas las islas del río Magdalena, las cuales están causando que la corriente pegue con mayor fuerza en las costas de Salamina.