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Un gran número de casas destechadas, cultivos y vías de acceso dañadas, fue el resultado de los fuertes vientos que azotaron el lunes en la tarde al corregimiento de Siberia, en el área rural de Ciénaga en la Sierra Nevada, al igual que en varias de sus veredas, en medio de las desmedidas precipitaciones que se registran por el fenómeno de La Niña.

'Todo comenzó cuando llovía y todos estábamos en las casas, pero de repente empezamos a sentir fuertes ruidos que se fueron convirtiendo en zumbidos, cuando llegó la brisa y comenzó a arrancar los techos de las casas', manifestó Yinson Arboleda, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda Siberia, jurisdicción del corregimiento del mismo nombre.

Según Arboleda, alrededor de 14 casas perdieron los techos, algunas de manera parcial y otras en su totalidad, además, varios cultivos de café y plátano en las fincas circundantes fueron afectados por la caída de árboles, al igual que algunas vías de acceso de las diferentes veredas.

'Junto con la comunidad estamos haciendo el censo de los daños, así como las Juntas de Acción Comunal de las otras veredas afectadas, aparte de Siberia, como en La reserva, La Unión, Corea, Canta Rana y Nueva Granada, donde además de las casas y los cultivos también sufrió daños el colegio', agregó el líder comunitario.

Igualmente, Arboleda aclaró que el martes también se registraron fuertes vientos, pero afortunadamente no tuvieron la misma intensidad que los del lunes, sin embargo, alcanzó a generar temor y zozobra entre los residentes de esta zona del macizo montañoso intertropical.

Entre tanto, Yorlan Manosalva, presidente de la JAC de la vereda La Unión, relató que, 'De un momento a otro comenzó la brisa con remolinos, cómo vivo junto a un campo de fútbol alcanzamos a ver como se formó un torbellino, como un tornado, que comenzó a arrancar las tejas de las casas; en la mía se las llevó todas, igual que algunos vecinos, pero en otras solamente se llevó una parte'.

Al no tener un techo sobre sus cabezas para guarecerse y descansar, los afectados tuvieron que pedir asilo entre familiares y amigos, en algunos casos sin poder dormir con tranquilidad, pues el aguacero y la desmedida ventisca perdieron sus fuerzas ya entrada la noche.

Ante esta emergencia, Manosalva y otros dirigentes comunitarios de la Sierra bajaron hasta la Alcaldía Municipal de Ciénaga, para tratar de conversar con el Secretario de Gobierno, no obstante, esto no fue posible, pues como dijo, 'cada vez que tocábamos una puerta y preguntábamos por el funcionario nos decían que estaba ocupado, que estaba en una audiencia'.

Por su parte, Eddie Pabón, coordinador de la oficina de Gestión de riesgos y desastres del municipio de Ciénaga, reveló que ya se está coordinando una inspección a fondo en todas las zonas afectadas, para cuantificar los daños y tomar las medidas necesarias para brindar las ayudas.

'Esperamos poder subir el jueves a primera hora de la mañana, para recorrer todas las veredas donde se presentaron afectaciones por la lluvia y el fuerte viento, ya que el acceso terrestre a esos sectores es bastante complicado, por causa de estos mismos fenómenos, a pesar que la semana pasada se despejaron todos los caminos con maquinaria pesada', agregó Pabón.