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Lo que inicialmente iba a ser una protesta, por la falta de fluido eléctrico en dos barrios en el sur del casco urbano de Ciénaga (Magdalena), terminó convertida en el enfrentamiento de la comunidad con las autoridades, que recurrieron al uso de gases lacrimógenos para evitar el saqueo de un supermercado.

El hecho se registró el martes poco antes de las 6:00 de la tarde, luego que residentes de los barrios Obrero y Carreño decidieran quemar llantas en la carrera 13 (Avenida Donado) entre calles 28 y 30, pues desde el domingo a las 4:00 de la tarde se encontraban sin luz por el daño de un transformador.

'La protesta se organizó de manera pacífica con los afectados por la energía, luego de insistentes llamados y reportes a la concesionaria de energía, que no atendieron la problemática, más aún en medio de esta cuarentena y el calor que hace en el municipio', afirmó el líder comunitario, Alfredo Anchila.

Sin embargo, un grupo de jóvenes provenientes de otros sectores aprovecharon la protesta para intentar meterse en un negocio de cadena, el cual afortunadamente había bajados sus esteras.

Entre tanto, informados de lo que pasaba, al lugar hicieron presencia patrullas de la Policía, para dialogar con los líderes comunitarios, pero fueron recibidos con piedras por los vándalos, lo que los obligó al uso de la fuerza y gases lacrimógenos para dispersarlos, mientras mantenían comunicación con Electricaribe para solucionar la falla eléctrica lo más pronto posible.

Dispersada la multitud regresó la calma a la Avenida Donado, no obstante, pasadas las 10:00 de la noche una turba intentó generar caos, pero fueron nuevamente controlados por la Policía poco antes de la medianoche, en medio de la oscuridad del sector, donde finalmente a las 2:00 de la mañana se terminó la instalación del transformador y se restableció el servicio.