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Un multitudinario sepelio se llevó a cabo en la mañana de este miércoles en el municipio de Plato, Magdalena. Amigos y familiares de Luis Fernando Arrieta Puertas, fallecido tras la asonada del 4 de mayo, hicieron caso omiso a las recomendaciones de bioseguridad y se aglomeraron para darle el último adiós.

Según reportes enviados a través de la línea Wasapea a EL HERALDO, se estima que más de 100 personas participaron en los actos fúnebres. Algunas personas portaron tapabocas y guantes, mientras que otras no, pero según se aprecia en las imágenes difundidas en videos, no guardaron distancia recomendada por las autoridades por la crisis de la pandemia de la COVID-19.

El alcalde del municipio de Plato, Jaime Peña Peñaranda, decretó el toque de queda hasta las 6:00 a.m. del jueves 7 de mayo, tras los desórdenes presentados, se desconoce si existe algún tipo de excepción para las honras fúnebres.

El mandatario, que reprochó la muerte del joven, pidió a la Policía y Fiscalía esclarecer lo sucedido, además de dar con la captura de los responsables de la asonada.

'Le hemos pedido a las autoridades que investiguen algunas pruebas, audios, videos y fotografías que pueden ayudar a dar con los responsables de estos actos vandálicos', dijo Peña.

Luis Fernando Arrieta recibió un disparo durante las manifestaciones que provocó un enfrentamiento entre la comunidad y la Policía en la transversal de Los Contenedores. El joven de 22 años fue llevado primero al hospital municipal y luego remitido a Sincelejo, debido a la gravedad de la herida, pero en la madrugada del martes dejó de existir.