Tres tasajereños y un cienaguero que defiende los intereses de esta población del Magdalena sumida en el olvido, reclaman más atención del Estado para los 10.000 habitantes que viven en la miseria.
Uno de ellos, Dominga Isabel Orozco Rodríguez, que a sus 80 años habla con desparpajo. Es nacida, criada y bautizada en Tasajera, tierra donde parió a sus hijos Elvis, José Manuel, Janeth, María, Agripina, Jaime, Alidis, Edilbert y Peggys. Los crió a punta de vender fritos y el pescado que capturaba su compañero José Ariza (de quien se separó hace varios años). Se queja de la falta de agua y de los cortes de energía. 'Se me quemó la nevera. Ajá, ¿y quién la paga?', pregunta desconcertada.