Compartir:

En el marco de la celebración del ‘Día de La Gente del Mar’, la Corporación Autónoma Regional del Magdalena Corpamag y el Acuario de El Rodadero llevarán a cabo la reintroducción 20 tortugas, de las cuales dos pertenecen a la especie Carey, una Caguama y 17 Verdes.

Los reptiles fueron atendidos en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina, que funciona gracias a la alianza y el esfuerzo conjunto entre El Acuario y el ente rector del ambiente en el Departamento.

El evento tuvo como escenario la Playa Inca Inca, en cercanías al balneario de El Rodadero, y contó con la participación de quienes se inscribieron previamente ante las entidades promotoras. ,Los niños fueron fundamentales en el proceso.

Las tortugas que fueron devueltas a su hábitat, llegaron al Centro de Atención de Fauna Marina, gracias a entregas voluntarias de los pescadores tras haber sido rescatadas de faenas incidentales, enredadas en diferentes artes de pesca en la zona de Tasajera. Presentaban pequeñas lesión y tras un proceso de rehabilitación quedaron en condiciones óptimas de salud, retornando con libertad al mar.

'Amenazas como la contaminación de los océanos, la pesca, el cambio climático, los desastres naturales y el comercio ilegal de sus caparazones o sus huevos, convierte a estos animales, los más longevos del planeta, en especies en peligro de extinción', dijo el director de Corpamag Carlos Francisco Diazgranados.

Añadió que 'es por ello que Corpamag y el Acuario de El Rodadero hemos venido trabajando permanentemente por su cuidado, realizando acciones orientadas, no sólo a su recuperación, sino en procesos educativos para su protección'

En una ocasión anterior, las mismas entidades liberaron en esa misma playa ( Inca Inca) ocho tortugas marinas y nueve tiburones.

Las tortugas de tipo Carey, Verde y Caguama y los tiburones nodrizas, fueron liberados por niños que celebraron alborozados el regreso de estos al mar.

Como en el caso presente, los animales, fueron entregadas por pescadores de manera voluntaria, luego de que quedaran enmalladas en las redes de pesca.