Han transcurrido 17 años desde cuando 6 Martínez Medina nació en el municipio de Santa Ana, Magdalena, y aunque algunas vecinas vaticinaron que con ese raro nombre sería la burla de sus amigos, el tiempo se encargó de decirles que estaban equivocadas.
El muchacho no solo ha crecido sin el matoneo o ‘bullying’ que quizás muchos pronosticaron sino que, por la curiosidad que despierta su nombre, ha cautivado amigos y especialmente una que otra adolescente que le coquetea en busca de devaneos.
Muchas son las jovencitas del pueblo que quieren ser novia del único 6 del planeta, pero él considera que 'el momento llegará'. Sin embargo, confesó que 'es María Fernanda la que la que me mueve el piso'.
Está convencido que si volviera a nacer, se pondría el mismo nombre porque en 17 años lo que le ha traído 'es popularidad, admiración y reconocimiento'. 'Nací siendo 6 y moriré siendo 6', precisó.
De lo que no ha podido escapar es de la gozadera de Armando Navarro Campo, su vecino del barrio Santander, un carismático personaje del pueblo 'con todo el tiempo del mundo para mamar gallo'. Es el autor de ‘3 x 2’ y ‘1/2 docena’, los apodos con los que 6 ha crecido’ y que en vez de generarle disgustos, le han producido fama.
'Es un vecino que por la mañana no hace nada y por las tardes descansa', dijo 6 de Armando, en clara alusión a que se pasa el tiempo 'jodiendo la vida'.
Es consciente que así como se llama, un remoquete puede surgir fácilmente de una operación matemática, de ahí que argumente que pudieron llamarle 3 más 3; 7 menos 1; 18 entre 3, o cualquier ecuación cuyo resultado sea 6.
Le hubiera gustado acompañar su nombre con otro y reveló que si hubiera tenido la oportunidad, este habría sido 'Andrés'. 'No por razón familiar alguna u otra cosa, simplemente porque '6 Andrés se oye chévere'.
Manifiesta tener dos principales razones para sentirse contento y muy orgulloso de llamarse 6. Una, porque al escribirlo no se comete ningún error ortográfico y otra, porque ahorra tiempo y tinta… 'por lo corto'.
