Adolfo Arrieta García, el confeso homicida de la niña de 9 años en Fundación (Magdalena), no tiene asegurado un cupo en la cárcel Rodrigo de Bastidas, de Santa Marta, a pesar de que un Juez Penal ordenó su reclusión en ese centro mientras se define su situación judicial.
El motivo es que a la cárcel no le cabe un preso más debido a su hacinamiento, tiene más de 1.500 internos y su capacidad es para albergar a 400, por lo que el conductor sindicado de feminicidio agravado, luego de asfixiar e incinerar a la pequeña en el barrio San José, de la ‘Esquina del Progreso’, permanece en una celda de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, también saturada.
'No hay ido a la cárcel por una acción de tutela que prohíbe el ingreso de personas a la Rodrigo de Bastidas. Depende mucho de que otros presos vayan saliendo para que él pueda ingresar', manifestó el abogado defensor, César Cadena.
Arrieta comparte el calabozo, de unos 18 metros cuadrados, con otras 20 personas recluidas allí por delitos como tráfico de estupefacientes, lesiones personales o porte ilegal de armas de fuego.
Paradójicamente, en la URI el indiciado está más seguro que en cualquier otro centro de reclusión, aunque por Ley no debería estar allí.
'El traslado le corresponde al Inpec, a veces come y a veces no. La familia del señor fue desplazada y no ha podido ayudarlo a él. Toda persona está en la URI por máximo 36 horas, y aquí no se cumple eso. Todas las prisiones están hacinadas', contó el jurista.
Espera de resultados
El director de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Eduardo Valdés Moreno, confirmó que la muerte de la niña se produjo por asfixia mecánica y las quemaduras que sufrió.
'En este momento conocemos que la causa de la muerte de la niña está asociada con una asfixia mecánica, producida por estrangulamiento, y la incineración. Sobre los análisis complementarios para saber si hubo violencia sexual, los resultados no han salido', dijo el jefe de la oficina forense.
Se conoció que tienen prioridad los exámenes a los que fueron sometidos los restos de la menor.
El abogado Cadena comentó que su apoderado negó en su entrevista con las autoridades cualquier violación.
El crimen de la pequeña tiene consternados a todo el Magdalena. El hecho ocurrió en la tarde del viernes 28 de septiembre, en momentos en que Arrieta tomó a la fuerza a la niña y la mató en el parqueadero de su casa.
La cortina de humo y el fuerte olor a carne quemada alertaron a los vecinos, quienes decidieron llamar a la Policía. El conductor le abrió la puerta a los uniformados y fueron estos los que hallaron el cadáver calcinado.
El asesinato provocó una asonada en el municipio, por lo que el implicado fue evacuado a Santa Marta por su seguridad.