Una creciente súbita del Río frío, en la Zona Bananera del Magdalena, causó pánico entre los bañistas que en fines de semana llegan a su ribera en paseo familiar. Este lunes festivo el motivo era mayor, pues en el afluente estaba el desenguayabe del Día de las Madres, con sancocho a bordo.
Los grupos sectorizados pasaron el susto de sus vidas al ver cómo el afluente creció repentinamente. El día estaba nublado y las alertas habían sido encendidas desde el domingo luego que se conociera el pronóstico del Ideam.
Pese a que se había anunciado la posibilidad del aumento de los niveles de los ríos que nacen en la Sierra Nevada, las personas hicieron oídos sordos.
Por la tarde y cuando todo se desarrollaba dentro de la normalidad, una fuerte lluvia asomó y de inmediato el río creció. Palos y ramas traían los remolinos de agua, mientras que todos los concurrentes a los paseos corrían de un lado a otro.
El mayor drama lo vivieron quince personas, entre adultos y niños, que quedaron atrapadas en una isla. Los gritos desesperados de auxilio no cesaban y la impotencia de quienes observaban, aumentaba el drama.
La oportuna llegada de los voluntarios de la Defensa Civil del caserío Julio Zawady, con apoyo de Bomberos, Policía, Atención de Riesgo y la comunidad, lograron poner a salvo a los bañistas.
Las autoridades llamaron la atención de las personas para que no se pasen por alto las indicaciones que se les hace con relación a los pronósticos por lluvia.