Mario Ariza, su sobrino Yaser y sus vecinos Elvio Sandoval y Wilmer Gil, tienen como hobby pescar en el box culvert o caja de alcantarilla del kilómetro 37, de la vía Barranquilla – Ciénaga, sitio denominado ‘Barra Vieja’. Mojarras blanca, lebranches y sábalos, llevan a la cocina de sus hogares en el barrio El Ferrocarril, de Soledad.
Muy cerca de ellos, Adolfo Meléndez y su sobrino Luis Mario, se adentran en el canal y navegando entre manglares capturan camarones y jaibas, que en pocas cantidades, más tarde comercializan en la Isla del Rosario.
Estas personas aseguran que muchos años atrás la producción en ese lugar era mayor porque el canal era profundo.
Lo que Mario, Adolfo y sus compañeros desconocían era que a lo largo de esa franja costera existen otros 216 box culvers de diferentes tamaños, construidos para permitir el intercambio del agua dulce y salada entre el mar y la Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM) y que de estos solo 6 funcionan bien, que otros 7 prestan un servicio a medias y que los restantes 204 están taponados.
Tampoco tenían idea de que entre las entidades del Estado que interactúan en la CGSM y el Congreso de la República, hoy se discute la toma de decisiones en la necesidad de realizar intervenciones a los box culvers para permitir el intercambio hídrico entre el estuario y el mar Caribe.
'Si se está debatiendo el tema entre los que pueden, bienvenido sea, lo importante es que esto se recupere', manifestó Mario Ariza, segundos antes de lanzar la atarraya.