Una indígena que tenía en su vientre un bebé muerto desde hacía dos días, fue evacuada de la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta, por soldados de la Primera División del Ejército, logrando de esta forma salvarle la vida.
La acción militar fue desarrollada en Pueblo Viejo, un asentamiento Kogui, en jurisdicción de La Guajira, a donde se llega por un serpenteante camino desde Mingueo, o por vía aérea, desde cualquier base helicoportada.
Médicos y enfermeros castrenses, adscritos a la Primera División del Ejército, arribaron al sitio, a bordo del helicóptero UH1N 'Cazador', luego de recibir el llamado de emergencia de un grupo de líderes indígenas.
Sin perder tiempo, los llamados 'Héroes Multimisión', atendieron a la indígena en el puesto de salud, observando que el bebé que concibió por casi siete meses no mostraba signos de vida. Por tal razón tuvo que ser evacuada del macizo intertropical hasta Santa Marta.
Tras ser estabilizada en la guarnición militar, fue remitida a la clínica Cardiovascular. El procediendo de extracción no dio espera. La indígena quedó internada en el centro asistencial en proceso de recuperación.
Se indicó por parte de voceros oficiales, que si hubiese permanecidos uno o dos días más con el feto en su vientre, quizás ella también hubiere corrido igual suerte.
Aunque la indígena fue estabilizada, presentaba taquicardia, lo cual es considerado un signo de riesgo.
'Una vez más la Primera División del Ejército Nacional, dispone del profesionalismo de sus hombres para brindar ayuda humanitaria a la población que hace parte de su jurisdicción', dijo el comandante de la unidad operativa mayor, brigadier general, Jorge Navarrete.
El sitio
Pueblo Viejo es denominado 'la Capital Kogui de la Sierra Nevada' y fue objetivo de grupos armados ilegales entre los años 200 y 2005. El poblado fue sitiado por paramilitares y guerrilleros.
Cuenta con el más importante Centro etnoeducativo del macizo, en donde estudian 240 jóvenes indígenas que residen en asentamientos aledaños como Bunkanezhaka, Nubizhaka, Santa Rosa, San Miguel, San Antonio, San Francisco y Bongá.
El sostenimiento de la escuela, es en gran parte, por el apoyo de la Diócesis de Riohacha.
