La falta de un flujo normal en el intercambio de agua dulce y salada, como lo ha denunciado EL HERALDO, es uno de los factores que está destruyendo los manglares del Parque Salamanca y la Ciénaga Grande por el taponamiento de la mayoría de los 217 box culverts y alcantarillas construidas en la vía Barranquilla – Ciénaga.
En cumplimiento del seguimiento de las obras y los actos administrativos que deben ponerse en marcha desde el Ministerio de Ambiente, la Gobernación del Magdalena y Corpamag para garantizar que no se siga destruyendo el ecosistema de esa zona, que incluye áreas de reserva natural, el congresista Efraín Cepeda, coordinador de la Subcomisión de Seguimiento a la Recuperación de la CGSM, anunció que el Invías hará el mantenimiento de los intercambiaderos de agua.
'Hemos dicho que por acción y omisión allí lo que existe es el asesinato del bosque de mangle, de los recursos piscícolas y de otras importantes especie', expresó el parlamentario al explicar que el Invías se comprometió a hacer un 'rápido diagnostico' para destapar las alcantarillas que sean necesarias a fin de garantizar el equilibrio entre el agua dulce y salada en el manglar.
Recordó que luego del desastre natural más grandes presentado en el país en la década de los 80 por la construcción antitécnica de la carretera Barranquilla – Ciénaga, que produjo la muerte de unas 22.000 hectáreas de mangles de las 28.000 que existían en esa área, construyeron 217 sistemas para permitir el intercambio del agua dulce y salada, pero hoy solo funcionan bien 6 box culverts y 7 prestan un servicio a medias: los restantes 204 están taponados, de acuerdo con un informe técnico del Grupo de Litigo de Interés Público de Uninorte.
Cepeda dijo que mientras el ecosistema desaparece se estaban 'tirando la pelotica' para acometer el mantenimiento: la concesión Ruta del Sol II no lo asumía; la Gobernación del Magdalena y Corpamag tampoco, por lo que acudió al Invías.
'Este instituto hará esos trabajos. Para ello debe hacer un rápido análisis de lo que se necesita porque hoy, por el deficiente dragado de los caños –responsabilidad de Corpamag– y el desvío o la obstrucción de ríos y caños de parte de finqueros –control en el que también ha fallado Corpamag– hay menos agua dulce y debe mantenerse un equilibrio para evitar que los suelos se hipersalinicen', explicó.
Dijo que Invías decidirá cuántas alcantarillas deben ser abiertas inicialmente.
'Esta acción oxigenará los manglares que están moribundos', tal como lo han dicho las comunidades de pescadores y ambientalistas como la bióloga Sandra Vilardy.