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Hasta 10 millones de pesos ofrece la alcaldía de El Banco a quien suministre información que permita dar con la captura de los responsables del feminicidio múltiple, cuyos cadáveres fueron hallados flotando en la ciénaga de Chilloa, en el área rural de ese municipio.

El alcalde banqueño Víctor Rangel López manifestó que 'por el momento se respetan las investigaciones y se mantiene la información en privado, mientras que se le da acompañamiento a la comunidad con la presencia de la Fuerza Pública activa 24 horas al día'.

Mientras realizaban el consejo de seguridad, funcionarios de Medicina Legal en Barranquilla trabajaban en las necropsias y la identificación de las tres víctimas de la masacre de Chilloa.

La Policía Judicial y autoridades banqueñas esperan que ese organismo forense determine si las tres mujeres son familia, una de las hipótesis que se maneja en la investigación.

'Agradecemos que todos los organismos de inteligencia de la Policía, Ejército y Fiscalía estén pendientes de lo que ocurre en nuestra población y puedan trabajar unidos para resolver los últimos casos de inseguridad en el municipio', dijo el funcionario.

No dicen los móviles

Los voceros de la Policía del Magdalena y la Fiscalía Seccional han decidido mantener silencio frente a este triple asesinato. Por el momento no han revelado ninguna de las hipótesis para aclarar el por qué fueron degolladas y arrojadas en el fondo del complejo lagunar estas mujeres.

Reiteraron que lo único que pueden decir es que las víctimas no son de la región, después de analizar las listas de desaparecidos en el Magdalena, Bolívar y Cesar.

Para la comunidad banqueña, el temor reina debido a que grupos como el Clan del Golfo se está reagrupando en esa zona, con el fin de controlar el microtráfico de estupefacientes y el contrabando de combustible.

Alias El 'Gringo', el 'Cachacho' y 'David', son tres de las cabecillas que son buscados por personal de la Policía Judicial y el Ejército Nacional en esa zona del departamento.

El asesinato de las tres mujeres ocurrió 19 días después de la masacre de Garagoa, en Santa Marta. Sobre este feminicidio múltiple, las autoridades tampoco han reportado capturas ni posibles autores.