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Por aire, mar y tierra, es buscada una avioneta de fumigación desaparecida desde las seis de la mañana del sábado cuando realizaba un vuelo entre La Guajira y el Magdalena. La aeronave es piloteada por el capitán Alberto Villar.

Aunque se desconoce qué habría ocurrido, pues el piloto nunca comunicó emergencia alguna, se cree que habría caído al mar, aunque muy cerca de la costa.

El bimotor, Cessna HK714, perteneciente a la empresa ASA (Aerosanidad Agrícola), decoló de la pista Shangrila, en el sector de Pelechúa (La Guajira) con destino a la pista La Diva, en la región de Buritaca, (Magdalena), en cumplimiento de una programación de fumigación en fincas bananeras.

El vuelo entre los puntos referenciados tiene una duración de 30 minutos, por lo que transcurrida una hora del mismo, y sin que se tuvieran noticias del porqué no llegó a su destino, se dio aviso a las autoridades competentes, caso concreto Aerocivil, Fuerza Aérea Colombiana, Armada Nacional, Policía Nacional y Defensa Civil.

La búsqueda no dio espera, aunque al cierre de la noticia no se había dado con su ubicación. 'No hay que perder las esperanzas, por eso no descansaremos en la tarea de localizarla', dijo el director de la Defensa Civil, seccional Magdalena, mayor Eduardo Vélez.

Indicó que las áreas en donde concentra el despliegue del personal operativo es el Cerro Los Muchachitos y el sector marino cercano a la pista de Shangrila, labores que se efectúan con el apoyo de la Armada Nacional.

Versión de campesinos

En medio de las tareas que se llevan a cabo para dar con el paradero de la avioneta y su piloto, las autoridades encargadas de esta tarea toman como base de la investigación el testimonio de campesinos de la región adyacente al Cerro Los Muchachitos, en los límites del Magdalena con La Guajira.

De acuerdo con lo manifestado por labriegos de una finca del sector, bien temprano, cuando estaban dentro de sus casas, apenas desayunando, escucharon un ruido de motor de avioneta que 'no era normal'.

Sin embargo, dijeron no haber visto sobrevolar la aeronave y que solo el extraño sonido de su motor fue lo que los alertó.

No hubo alerta

Mientras el misterio ronda la desaparición de la avioneta de color blanco con amarillo, de franjas y emblemas negros, la administradora de la empresa ASA, Claudia Rueda, no se explica por qué, si había una emergencia el piloto Carlos Alberto Villar no reportó absolutamente nada.

'Tenía radio, teléfono, también GPS, pero no se reportó', dijo la ejecutiva de la empresa de aviación.

Indicó que la aeronave se dio por desaparecida a las 7:30 de la mañana, pues se pensó que quizás quien la timoneaba hubiere podido tomar otra ruta alternativa más larga entre las pistas de Pelechúa y La Diva.

De Carlos Villar comentó que es un piloto veterano, de 56 años de edad y 40 años de experiencia en el oficio. Es oriundo de San Gil, Santander y frecuentemente realizaba esta ruta.