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En desarrollo de la jornada cívica y ambiental denominada 'Carnaval de Río y Mar', el Manzanares, afluente que cruza a Santa Marta de oriente a occidente, fue protagonista de una jornada de limpieza en la que se extrajeron 18 toneladas de basuras.

Unas 500 personas, entre operarios, voluntarios y personal del Distrito, limpiaron el tramo comprendido entre el sector Taironita Alta hasta Mamatoco, en donde increíblemente encontraron inodoros, cascarones de neveras y televisores; llantas, muebles, tubos y residuos de viviendas, elementos que junto con otro desechos, coparon la capacidad de los tres contenedores de la Empresa de Servicios Públicos de Aseo, Espa que estaban disponibles para la tarea.

La jornada, liderada por la Alcaldía Distrital a través de la Dirección de Cultura, Recreación y Deporte, contó con el concurso de la Policía Nacional, Defensa Civil, Dadma, Espa, Interaseo, carabineros infantiles y líderes comunales.

Conciencia ambiental

Diana Viveros, directora de cultura de la ciudad, manifestó que 'el objetivo de la Administración está dirigido a crear conciencia ambiental en torno al río, el cual presenta un alto índice de contaminación'.

'Las limitaciones económicas no son excusa para no contribuir con la conservación del río Manzanares; el manejo de las basuras, además de ser un compromiso del Estado debe llevar implícito una gran sensibilidad, pues la contaminación hace que no tengamos condiciones dignas de vida', explicó Viveros.

La Funcionaria agregó que el afluente hídrico 'debe ser visto como una gran reserva de vida mas no de basura'.

Manifestó que el alcalde Rafael Martínez, tiene claro su compromiso con la conservación del medio ambiente y a través de esta campaña de Cultura Ciudadana 'los samarios debemos comprometernos con el civismo y la solidaridad con el río y el mar además de los parques'.

'El compromiso es integral y parte de los ciudadanos', anotó la funcionaria del gobierno local.

Es importante destacar que el río Manzanares por esta época invernal se torna amenazante y en algunos sectores, como Las Malvinas, encuentra su punto de fragilidad, saliéndose de su cauce.

La gran cantidad de palos y desechos que tiene produce represamientos contribuyendo a que la emergencia por desbordamiento sea mayor.