Compartir:

Para las autoridades y los comerciantes samarios, el voraz incendio de la madrugada del martes en el Mercado Público dejó al descubierto una realidad: la conflagración que destruyó 7 negocios, con pérdidas por más de $12.000 millones, desnudó una serie de deficiencias que podrían desembocar en tragedias de mayores proporciones.

Así lo analizaron el alcalde Rafael Martínez y su equipo de Gobierno, reunidos en un Consejo de Gestión del Riesgo, en el que concluyeron que existe la necesidad de 'hacer una revisión exhaustiva a todos los locales comerciales del Mercado y el Centro Histórico'.

Las razones que expone la administración distrital es que todo indica que, al igual que los negocios arrasados por el fuego, otros en ese sector y en diferentes partes de la ciudad, carecen de redes contra incendios, no tienen detectores de humo, no están asegurados y muchos no pagan el impuestos.

'De los 7 negocios consumidos, solamente cuatro pagaban Industria y Comercio', dijo el mandatario.

200 edificios

Al respecto, el experto en seguridad industrial Carlos Campo manifestó que en Santa Marta hay más de 200 edificios sin redes contra incendios, muchos en El Rodadero, y apenas cuentan con extintores.

'Es hora de que la Oficina de Gestión del Riesgo, Planeación y las Curadurías se pongan de acuerdo', dijo.

Añadió que lo que ha ocurrido '¡es el descubrir de cuán vulnerable está la ciudad!', por lo que expresó que apoya el anuncio del alcalde Martínez.

Decisión oportuna

La Unión de Comerciantes, Undeco, gremio que en Santa Marta cuenta con 1.200 afiliados, juzgó la decisión de la Alcaldía como 'interesante y oportuna'.

'Desafortunadamente tienen que pasar cosas como estas para que nos jalen las orejas', dijo Rosa Delia Rueda, directora ejecutiva de la agremiación.

Hizo un llamado a los comerciantes a que revisemos las instalaciones eléctricas y a que cumplamos con las normas de seguridad. Recordó que hace 6 años un tendero del mercado lo perdió todo por un incendio y nadie aprendió la lección.

Luis Sánchez León, presidente seccional de Undeco, manifestó que la ciudad no está preparada para un evento de esta magnitud y ello se pudo evidenciar por la falta de hidrantes y por 'la inconsciencia de nosotros los comerciantes'.

El Alcalde anunció que dotará a los Bomberos con un camión cisterna y solicitará a la Gobernación del Magdalena que les entregue en comodato uno de los que donó la Dirección Nacional de Gestión del Riesgo.

Remoción de escombros

Este miércoles, con una retroexcavadora y seis volteos, empezó el proceso de recolección de los escombros del edificio de cuatro plantas que se desplomó y de los desechos de los otros tres de dos pisos que quedaron en pie, pero en riesgo de caerse.

Durante esa tarea, a medida que la pala de la gigantesca máquina removía la pila de hierros retorcidos y concreto, aparecían pequeños focos de llamas que de inmediato eran apagados por los bomberos.

Funcionarios de la Empresa Pública de Aseo, del Distrito, Espa, dijeron que es prematuro decir cuántas toneladas de desechos evacuarán. La manzana del sector donde se produjo la conflagración, calles 12 y 11 con carreras 6 y 9, sigue acordonada.

Es posible que las otras tres edificaciones consumidas por el incendio sean también demolidas. 'Sus estructuras están débiles', indicaron fuentes consultadas.