Con la respiración entrecortada, ojos irritados, fuerte dolor de cabeza y amagos de vómito, 75 estudiantes y una madre de familia de la Institución Educativa Sagrado Corazón de Jesús de Pivijay fueron llevados hasta el hospital local por efecto de los gases lacrimógenos que llegaba desde el campo de fútbol donde la Policía realizaba prácticas.
El caso, que afectó la tranquilidad estudiantil, se registró a las 10:00 de la mañana cuando avanzaban de manera normal las clases en la institución educativa, ubicada en la carrera 15 No. 28 - 103, 3n 3l barrio la Bonga. El aire en el ambiente comenzó a caldear los ánimos de los 520 estudiantes, 32 docentes y administrativo que laboran en la jornada de la mañana, quienes de inmediato evacuaron el establecimiento.
Sin embargo, 75 estudiantes entre niños y niñas, con edades que oscilan entre los 10 y 17 años, de los grados sexto a undécimo, con quebrantos de salud por efecto de los gases aspirados fueron llevados de urgencia al Hospital Santander Herrera donde médicos, enfermeras y demás personal atendieron a los recién llegados.
'Se vivieron momentos de apremio al ver a niños y niñas en ese estado, con los ojos irritados, dolor de cabeza, respiración entrecortada y ganas de vómitos, nos hizo pensar lo peor', dijo Edgardo González Acuña, rector de la Institución Educativa Sangrado Corazón de Jesús.
Según el docente administrativo, un oficial de la Policía de Pivijay llegó hasta el hospital a responder por la salud de los infantes y presentó disculpas por el incidente que se originó de las prácticas del personal sobre manejo de gases lacrimógenos.
'El oficial de la institución que estuvo viendo a los estudiantes ofreció sus disculpas. Las brisas llevaron hasta la institución educativas los gases de las bombas lacrimógenas y eso fue lo que afectó a los estudiantes', sostuvo el docente consultado.
65 estudiantes y la madre de familia fueron dados de alta, mientras que en observación por recomendación de los médicos permanecen 10 estudiantes más.