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Los sobres de analgésicos para contrarrestar el virus del chikunguña en las diferentes farmacias de la ciudad están llegando a su más baja existencia.

Pocos fármacos como diclofenaco, acetaminofén, ketoprofeno y nimesulida; quedan o se ven en los estantes de las droguerías, sobre todo las que se encuentran ubicadas en la puerta del Hospital Universitario Fernando Troconis de esta ciudad.

'No hay dolex, ni el laboratorio lo tienen. Únicamente llegaron unas 40 cajas de anafén, y solo quedan cuatro porque la venta ha sido concurrida', señala el farmaceuta Luis Ramírez.

Desde hace dos meses las droguerías aumentaron la venta de medicamentos debido al incremento de casos de chikunguña.

'Muchas personas no van a citas médicas, sino que como saben por un familiar o un vecino los nombres de los medicamentos que deben tomar, acuden a la droguería más cercana para comprarlos', dice otro veterano empleado de una farmacia del Centro. 

Pero otra farmaceuta tiene otra opinión. 'El analgésico no está agotado, sucede que la distribución debe hacerse con mayor rapidez', asegura.

En Santa Marta, como ha ocurrido en otras ciudades de la Costa afectadas por el virus, los pacientes están acudiendo a comprar analgésicos en forma masiva por temor al desabastecimiento.

'El diclofenaco en ampolla, la betametasona y el comercial del acetaminofén que es el dolex, ya están agotados. Los usuarios compran hasta la tiamina en grandes cantidades', agrega Sandra Guerrero, de droguerías La Botica.

Las cifras oficiales revelan que Santa Marta reporta más de 2.000 casos de chikunguña. Aunque los médicos aseguran que habrían unos 90.000.