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la creció como un puerto estratégico y encuentro de culturas hasta consolidarse, a mediados del siglo XX, como uno de los motores económicos del Caribe colombiano. En la década de 1940, en la antigua hacienda Villa Santos, Cementos del Caribe — hoy Cementos Argos, empresa de materiales de construcción de Grupo Argos— instaló una planta de cemento que impulsó el desarrollo de infraestructura regional, como la pavimentación en concreto de calles de la ciudad.

En 1974, ante el crecimiento hacia el norte, Cementos del Caribe fundó Urbanizadora Villa Santos para desarrollar sus tierras con planificación formal. En coordinación con autoridades y comunidades, se creó un plan maestro liderado por el arquitecto Rafael Obregón, que dio origen a barrios como La Castellana, Miramar y Villa Carolina. Estos desarrollos se levantaron sobre 925 hectáreas, con capacidad para 260.000 personas en 70.000 viviendas, más de 2 millones de m² de parques, 120 km de vías y un índice de espacio público de 6 m² por habitante.

Durante la década de 2 010, Barranquilla enfrentó un déficit crítico de espacio público. En respuesta, se lanzó el programa Todos al Parque, con el que se rehabilitaron más de 260 parques y se triplicó el espacio público per cápita, recibiendo un reconocimiento del World Resources Institute. Grupo Argos ha sido un socio estratégico clave de este esfuerzo colectivo, con inversiones en urbanismo y espacio público superiores a COP 1,5 billones en la última década, muchas de ellas en alianza con la Agencia Distrital de Infraestructura.

Además de urbanismo, Grupo Argos ha impulsado iniciativas estratégicas como el uso del gas natural en la industria, la fundación de Triple A y otras industrias icónicas de la región, la recuperación del zoológico y el aeropuerto Ernesto Cortissoz, y la creación de universidades como la del Norte y la del Atlántico, sobre terrenos donados por la compañía.

Uno de los hitos más recientes es Ciudad Mallorquín, un nuevo barrio de 80 hectáreas en el área metropolitana de Barranquilla, concebido como una oportunidad de transformación para más de 16.000 familias. El proyecto cumple con todas las normas legales y se desarrolla lejos de zonas protegidas ambientalmente. Participan más de 10 reconocidas constructoras del país y su planificación parte de estudios técnicos rigurosos, incluyendo uno de los análisis de movilidad más completos del país.

Ciudad Mallorquín ya tiene más de 2.400 familias habitantes, cerca de 11.000 apartamentos vendidos, 12 km de nuevas vías y 20 hectáreas de espacio público y equipamientos, integradas a una visión urbana coherente con la historia de desarrollo del norte. El proyecto ha impulsado más de 2.000 empleos formales por año, aportando al dinamismo económico de la región.

También destaca el compromiso ambiental de Grupo Argos en el Atlántico: la siembra de más de 150.000 plántulas de mangle, la entrega de terrenos para recuperar la Ciénaga de Mallorquín y el desarrollo de soluciones basadas en la naturaleza en alianza con el Instituto Humboldt.

Hoy, el 33 % del recaudo predial de Barranquilla proviene de los desarrollos del norte. Este modelo de urbanismo ha consolidado un ecosistema urbano con barrios modernos y servicios diversos, donde convergen capital nacional e internacional. En medio de la reunión de la Ocde en Barranquilla, el mundo pudo conocer un ejemplo exitoso de planificación y sostenibilidad. Grupo Argos seguirá siendo un aliado estratégico de esta ciudad que se proyecta con decisión hacia el futuro.