Las altas temperaturas, el sol y la intensa sequía golpean cada día a los ciudadanos y afectan diferentes sectores de la economía, como el agrícola y el de energía. Esta situación no solo tiene al 'rojo vivo' a los habitantes de los municipios y ciudades de la región Caribe, sino que impacta el medioambiente, puesto que pone en riesgo las zonas arboladas.
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Los vientos débiles y la poca nubosidad que ocasionará el fenómeno de El Niño afectaría algunas obras y zonas verdes de la ciudad de Barranquilla debido a que en esta época del año no habría presencia de precipitaciones.
De acuerdo con lo informado por la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, hay que mantener la alerta porque apenas está iniciando la temporada seca, pues el fenómeno se intensificará entre noviembre y enero del próximo año, previendo que se prolongará hasta abril de 2024.
Junto con la directora del Ideam, Ghisliane Echeverry Prieto, la ministra emitió una alerta a la ciudadanía a prepararse ya que este fenómeno supone temperaturas superiores a las registradas históricamente en el país, sobre todo, en el marco de la crisis climática actual.
'Estamos en un año bastante atípico en términos climáticos, al que además se suman las condiciones del fenómeno de El Niño en el que anunciamos el pasado 8 de junio. Las condiciones están presentes, y en nuestro país se traduce en una disminución de las precipitaciones y en unos aumentos de temperatura', dijo Echeverry en su momento.
