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Soñar en grande y la pasión por los videojuegos fueron los motores que llevaron a dos amigos a construir lo que hoy en día llaman ‘Aventuras Bonitas’.

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Ocho años atrás, el barranquillero Orlando Almairo –junto a su colega Hender Ortiz– empezaron a trabajar en la industria del desarrollo de software. Construir historias para plasmarlas en videojuegos era la principal motivación de estos jóvenes para emprender este arduo camino, que poco a poco ha empezado a dar frutos.

'Soñamos cada año con crear el estudio, sin embargo no se nos daba la oportunidad y más porque sostener un espacio de estos no es fácil. El año pasado, en septiembre, que es mi cumpleaños, volvimos a hablar del tema, tuvimos la conversación una vez más sobre nuestro sueño de una pequeña oficina donde hacer videojuegos y esta vez ambos estábamos en las condiciones para hacerlo realidad', recordó el joven de 29 años.

Fue entonces que iniciaron la búsqueda de los elementos necesarios para armar el estudio ‘Aventuras Bonitas’. La compra de equipos, la contratación de los primeros empleados fueron los pasos previos para que la oficina abriera sus puertas.

'Actualmente trabajo para varios clientes en Estados Unidos que es lo que me permite tener suficiente flujo de caja, tener una nómina y empezar a trabajar en los diseños', agregó.

Almeiro sostuvo que junto a cuatro personas más que integran el equipo, ya empezó a trabajar su primer videojuego que lleva por nombre ‘Dungeon Game’ y que tiene previsto ser terminado en un año.

'Es un juego de aventuras y exploraciones en 3D en el que hay un hechicero que trata de explorar un castillo para conseguir un tesoro, pero antes tienes que superar un montón de trampas y obstáculos', explicó.