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Mientras acomoda los morrales que le han servido de almohadas por alrededor de las 16 horas que lleva en los pasillos del Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz, Nathali González Melo relató a esta casa editorial cómo ha sido la larga espera para poder ser reubicada, junto a su esposo, en uno de los vuelos en las aerolíneas que se habilitaron para el traslado de los afectados por la suspensión de operaciones por parte de Viva Air.