Después de la culminación de los trámites prediales en la Circunvalar, que se prolongaron durante más de dos años, el Distrito retomó las obras en el tramo comprendido entre las carreras 38 y 12A. Pese a que los trabajos implican adecuación y ampliación de la avenida, las primeras intervenciones en este sector han generado problemas de movilidad.
Así lo aseguran transeúntes y residentes de La Pradera, Los Olivos II y Los Ángeles, entre otros sectores, quienes manifiestan que, por las obras, ha incrementado el número de vehículos que optan por circular al interior de los mencionados barrios con el fin de evitar embotellamientos en la Circunvalar o riesgos de accidentalidad.