Compartir:

Jueves 26 de mayo, 7:00 de la noche. Un aparente cortocircuito de un viejo ventilador hizo que, en cuestión de segundos, 24 casas quedaran reducidas a cenizas en La Bendición de Dios. El balance es desalentador. Ninguna de las 24 familias pudo rescatar objeto alguno de sus hogares. Todos corrieron presurosos para salvar a sus pequeños hijos, padres, madres o hermanos.

Los gritos de auxilio retumbaban en el resto de las viviendas para que los vecinos trataran de apagar las llamas en las casas construidas con madera y techos de plásticos, elementos que vuelven aún más volátil el fuego.

Dos máquinas de bomberos de la estación Calle 17 llegaron a este humilde sector de la localidad Norte Centro Histórico. Sin embargo, los intentos por apagar las llamas fueron en vano, ya que las mejoras se habían consumido en su totalidad.