En Barranquilla el tapabocas no se despidió del todo. En espacios cerrados de la ciudad se observó a decenas de personas portando este elemento de autocuidado, a pesar que desde este domingo ya no es una medida obligatoria.
La capital del Atlántico pudo adoptar estos lineamientos teniendo en cuenta que supera la cobertura del 70 % de esquemas completos y el 40 % de esa población ya cuenta con su dosis de refuerzo, cumpliendo con los criterios expuestos por el Gobierno nacional.
Rafael Mendoza, asistente a un restaurante de la ciudad, dijo que sentía una gran satisfacción por la nueva medida de las autoridades sanitarias, pues siente que ya era una necesidad volver a la normalidad.