Con el retorno a la presencialidad en colegios y universidades se ha incrementado la movilidad en la ciudad. El transporte de decenas de estudiantes –que desde primeras horas de la mañana salen de sus casas para cumplir con sus horarios– puede llegar a ser 'pan comido' para unos y una 'verdadera odisea' para quienes tienen clases en horario nocturno.
EL HERALDO realizó un recorrido y pudo evidenciar a algunos estudiantes universitarios esperando la ruta de bus que los lleve de regreso hasta sus hogares. Las personas aseguraron que les preocupa que no se les garantice la movilidad y seguridad para lograr regresar a sus casas 'sin ningún problema'.
El estudiante Jesús Santos contó que se le dificulta llegar hasta la universidad porque sus clases 'siempre son en horario pico' y vive en el municipio de Soledad. 'A veces se me dificulta llegar a tiempo'.
Valentina Atencia, estudiante de Geología en la Universidad del Norte, solicitó a las autoridades de movilidad más control debido a la 'alta' afluencia de vehículos y para que se pueda evitar embotellamientos en la vía.
'Presencié una situación complicada y la Policía de Tránsito no respondió, aun cuando la gente la llamaba. La buseta donde venía le tocó subirse a la parte peatonal y eso fue muy riesgoso', expresó Atencia.
Yuliana Castro, estudiante de la Universidad del Norte, contó que demoró una hora y media para llegar hasta la universidad porque las vías están 'demasiado' congestionadas. 'Hay bastantes buses, pero no dan abasto y van todos muy llenos'.