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Durante los últimos meses, algunas entidades encargadas de realizar trámites catastrales en el Atlántico han estado en el ojo del huracán debido a investigaciones por presuntas irregularidades en su actuar.

Las oficinas de Instrumentos Públicos de Soledad y Barranquilla, así como la Curaduría Urbana No. 1 de Barranquilla han estado inmersas en polémicas debido a posibles anomalías en los trámites y prestación de servicios.

El último caso corresponde a la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Barranquilla, que a finales de diciembre del año anterior fue intervenida debido al creciente número de quejas por anomalías en la prestación de los distintos servicios.

'Estamos en la espera del informe final del equipo interventor; ese documento contiene todas las pruebas que se recopilaron en la intervención y con relación al funcionamiento del servicio registral en esa oficina', dijo la superintendente de Notariado y Registro, Goethny Fernanda García, en diálogo con EL HERALDO.

Esa no fue la primera vez que esta entidad es sometida a una intervención. En febrero de 2020, la Superintendencia de Notariado y Registro ya había adelantado una intervención de segundo grado debido al alto volumen de quejas.

'No se permitirán hechos de corrupción en la Oficina de Instrumentos Públicos, ni en ninguna otra. Tomaremos las medidas cuando las investigaciones arrojen los primeros resultados', agregó García, quien ha estado al frente de los procesos investigativos en contra de las distintas oficinas en cuestión.

Nueva crisis. La Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de Barranquilla volvió a ser noticia a inicios del presente año, debido a que la dependencia no prestó sus servicios por cerca de 15 días por una falla en el sistema, situación que tendría relación con fluctuaciones en la prestación del servicio de energía.