El gremio portuario de la ciudad de Barranquilla, el Distrito y varios senadores cuestionaron ayer fuertemente la crítica situación que se presenta en el canal de acceso a la zona portuaria de Barranquilla por la alta sedimentación como consecuencia de las condiciones atípicas que registra el río Magdalena.
La Dirección General Marítima (Dimar) envió la noche del sábado un mensaje de seguridad anunciando que el calado autorizado para el canal de acceso es menor a 6,2 metros.
Lucas Ariza, director ejecutivo de Asoportuaria, dijo a través de su cuenta en Twitter que el puerto está bloqueado actualmente, situación que considera inadmisible por las pérdidas incalculables que causa.
'Las afectaciones por la nueva restricción son incalculables para los usuarios de la zona portuaria en general. La draga presente en la ciudad aduce no poder intervenir en el canal por no tener condiciones apropiadas. Mientras tanto el puerto bloqueado. Inadmisible', dijo Ariza en un trino.
Por su parte, Diana Casas, directora ejecutiva de Fitac Barranquilla, señaló que, pese a que se trata de un tema natural y el Gobierno nacional ha facilitado todos los recursos en temas económicos, ha faltado 'asertividad' porque no solo se trata de dragar.
'El dragado tiene que ir acompañado de una serie de obras, de estudios hidráulicos y una planeación. El río es un elemento natural que no es controlable, pero sí puede ser manejable y por eso deben hacerse los estudios', dijo.
Casas reiteró que las empresas de Barranquilla que operan en temas de comercio exterior se ven afectadas con un canal de acceso con malas condiciones y que al no ser competitivo se aumentan los costos operacionales porque toca desviar buques hacia Cartagena o Santa Marta, la ciudad deja de percibir impuestos, se pierde trabajo, mano de obra y se pierde la confianza de las empresas.
