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La pesadilla para los familiares de la enfermera Marilyn Pérez, fallecida el 6 de junio del 2020 en la Clínica del Prado a causa de complicaciones por covid-19, parece llegar a su final. Ayer se llevó a cabo la exhumación del cuerpo que sería el de la trabajadora de la salud.

En el lote 345, jardín 43 del cementerio Jardines de la Eternidad, un equipo conformado por miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y del Instituto Nacional de Medicina Legal llevó a cabo el procedimiento en presencia de varios miembros de la familia Pérez.

Los hijos y hermanos de Marilyn fueron avisados pocos minutos antes de iniciarse el segundo proceso; sin embargo, lograron asistir con el anhelo de que esta vez los restos humanos exhumados sí correspondan a su familiar fallecida.

El nombre 'Marilyn Esther Pérez Liñán', escrito en un pedazo de esparadrapo pegado a los restos encontrados en la bóveda exhumada, aumentaron las esperanzas en la familia de la fallecida, debido a que –al parecer– están más cerca de ponerle fin a la incertidumbre que los ha acompañado durante 490 días.